El gobierno nacional despidió -desde la semana pasada a esta parte- a más de 1.200 trabajadores de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), cerca de un 10% del total. Como consecuencia, algunas de las 400 oficinas de atención al público cerraron sus puertas por falta de personal.
En la provincia de Santa Fe, al desmantelamiento de las sedes en Vera y Villa Ocampo, en el norte provincial, se sumaron ahora Funes y Puerto General San Martín. La medida, indicaron distintas fuentes consultadas, deja sin cobertura a amplias zonas del territorio santafesino en temas tan sensibles como jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares, beneficios sociales.
Como ejemplo, basta decir que entre las ciudades de Santa Fe y Reconquista hay unos 300 kilómetros de distancia hacia el norte. En tanto que, en la región sur, el recorte obliga a concentrar la atención de pueblos y ciudades en Rosario, también con los costos extras de traslado que eso implica.
“Las medidas son el todo el territorio nacional, porque en todas las oficinas, desde La Quiaca hasta Ushuaia, han sufrido despidos. Es un desmantelamiento del organismo”, aseguró el secretario de la Asociación del Personal de los Organismos de la Previsión Social, Rubén Román, quien confirmó que los trabajadores dejaron de atender este miércoles ante el impacto de la segunda ola de cesantías (se suman a otras 450 en enero).