En el marco de la investigación por la amenaza a la familia de Ángel Di María ocurrida en un barrio cerrado de la ciudad de Funes el pasado lunes, desde el gobierno nacional informaron que el miércoles se realizaron más allanamientos relacionados a las detenciones de dos personas presuntamente involucradas en el hecho. Con la aprehensión de los sospechosos se conectó la investigación provincial a una del fuero federal por comercialización de drogas, donde fueron detenidas otras ocho personas. Una de ellas, según el Ministerio de Seguridad de Nación, es quien ordenó la intimidación al jugador de la selección, pero desde la justicia provincial lo desmienten.
La cartera de Seguridad nacional señaló que la Policía Federal realizó una serie de allanamientos tras la aprehensión de Pablo Acotto y Sara Belén Gutiérrez, sindicados como quienes realizaron la amenaza. En esos operativos se detuvo también a Tamara L., señalada por Nación como “jefa de una banda rama de Los Monos que contrató a Acotto” y “ordenó” la amenaza.
Sin embargo, la información fue desmentida por fuentes de la Fiscalía provincial: indicaron que esta mujer, al menos en principio, no quedó comprometida con la investigación por las amenazas a Di María. Su detención, dijeron, se debe a una causa federal que lleva adelante el fiscal Javier Arzubi Calvo, en la que aparece junto a otras personas como integrante de una red de distribución de drogas al menudeo en la localidad de Pérez.
Y desmintieron que se trate de una “jefa de una banda narcocriminal”, y en cambio la señalaron como un eslabón menor más.