La presidenta comunal de Melincué, Yamila Gallisso (asumida hace un mes tras la renuncia de Silvio Garbolino) habló de las “drásticas medidas” que debió afrontar para tratar de normalizar la situación financiera de la localidad del Depto. General López, mientras realizaron nuevas presentaciones ante la justicia para que se avance en la investigación de las cuentas públicas.
Ni bien asumió, la actual administración dio intervención a la justicia, además de convocar asesores externos para analizar las cuentas comunales. Días atrás se detectó el uso de cheques “de forma irregular, sin ninguna facturación o contratación que justifique la acción”, denunció la actual mandataria, los que llevaban la firma de Garbolino y del Tesorero, quien también renunció a su cargo la semana pasada.
“El presupuesto de la Comuna es de unos 500 millones, pero el año pasado hubo un movimiento de aproximadamente el doble, según el informe producido por los contadores externos. El 19 de enero, en medio de esta crisis institucional, la comuna declaró la “emergencia económica y financiera”, tras lo cual se decidió el despido de algunos empleados que cobraban su sueldo sin ir a trabajar, y el cierre del Tribunal de faltas por 6 meses, debido a que “no estaban cumpliendo su función y generaba gastos importantes”.