Incalculable. Con esa palabra, los productores del norte santafesino califican las pérdidas ocasionadas en los campos de la región, que se encuentran bajo agua desde mediados de diciembre del año pasado. Con amenazas constantes de lluvia y pendientes del excedente hídrico que drena desde Santiago del Estero y Chaco, donde en los últimos días se registraron precipitaciones de hasta 300 milímetros, hablan de “un año perdido”.
“Esto es sumamente grave”, advirtió el presidente de la Sociedad Rural de Vera, Mario Saliva. Y describió: “Hay miles de hectáreas que hoy están bajo agua, con el agravante que va a llegar más en estos días desde Chaco”. En ese sentido, manifestó su preocupación por el estado de las rutas troncales, que podrían dejar incomunicadas a algunas localidades rurales. “Desde diciembre tenemos caminos intransitables, pero la ruta 3 y la 40, que son muy importantes, hoy presentan amenazas de corte en puntos estratégicos”.
Por otro lado, insistió en la necesidad de obras de infraestructura y el rol del Estado. “Uno percibe una gran desazón, porque estas son situaciones que se vienen repitiendo asiduamente y las obras que sabemos que hacen faltas no se hacen nunca. Seguimos esperando el plan maestro de obras de los Bajos Submeridionales, que sería la solución para estos más de tres millones de hectáreas que representan en la provincia”, señaló el referente del sector al portal UNO Santa Fe.
En esa línea, remarcó la “falta de decisión política”, en un marco en que “las pérdidas económicas de una inundación alcanzan y sobran para hacer las obras que la zona necesita”. Y concluyó: “Necesitamos que se den cuenta que más allá de la población, de la concentración de gente, hay un recurso natural extraordinario, subexplotado y abandonado por las políticas de Estado”.