Juana González Ligresti, más conocida como Rita La Salvaje, fue recordada como símbolo histórico y cultural de la ciudad de Rosario con la inauguración de su propio mausoleo en el cementerio El Salvador. La pieza arquitectónica pasa a formar parte de un museo a cielo abierto en la necrópolis.
Autoridades municipales llevaron adelante este viernes la presentación del mausoleo, donde aclararon: “Lejos de romantizar la explotación de la mujer, esta iniciativa busca reconocer a Rita como una artista popular que levantó consignas del feminismo actual”, en referencia a quien reivindicó el lugar social de la mujer.
El evento tiene lugar en las vísperas del que habría sido su 97º cumpleaños y es resultado de una iniciativa del reconocido artista plástico y ex secretario de Cultura de la Municipalidad de Rosario, Dante Taparelli.
Rita murió el 7 de mayo de 2016. La bailarina de cabaret fue enterrada en el cementerio La Piedad. Pero ante el riesgo de que sus restos fueran llevados a una fosa común ante la falta de aportes para el mantenimiento de su nicho, concejales del PJ en el 2020 plantearon el traslado de sus restos al cementerio municipal de El Salvador para su integración al “Paseo de los Ilustres”. La idea cautivó a Taparelli, quien propuso la idea del mausoleo.
El museo a cielo abierto consta de un recorrido por los lugares de descanso final de íconos emblemáticos y personajes históricos de Rosario, como Roberto “el Negro” Fonatarrosa, Alberto Olmedo, Tomás Felipe “el Trinche” Carlovich, Emilia Bertolé o Víctor J. Vilela, entre otros. Quienes recorran el museo podrán hacerlo por medio de visitas guiadas y códigos QR por los cuales podrán acceder a la información.
Rita nació el 15 de junio de 1927 en Isla Maciel bajo el nombre de Juana González Ligresti, y llegó a Rosario tras la muerte de sus padres siendo menor de edad y debutar en el cabaret Tetuán con apenas 17 años. Ganó fama en las tablas del Rendez Vous, con desnudos completos acompañados de una personalidad inquieta, una lengua filosa y un gran sentido del humor.
La bailarina fue una gran defensora de los derechos de la mujer por su ahínco en diferenciar el trabajo de las bailarinas al de las prostitutas: “Yo nunca cobré”. Son conocidos sus relatos de un supuesto noviazgo con un integrante de la familia Lagos, fundadores de La Capital, y de los actos de valentía en defensa de sus compañeras cuando eran foco de violencia de género por parte de sus parejas.
Luego de su retiro, la estrella pasó por varios lugares y pensiones, hasta que el exsecretario de Cultura de Rosario, Enrique Yiopis, gestionó una pensión para ella. Falleció el 7 de mayo, mientras vivía en la casa de la hermana de uno de sus grandes amigos, en barrio Belgrano.