Un interno de la cárcel de Coronda fue asesinado en la medianoche de ayer tras recibir cuchillazo mortal en el pecho, en medio de una gresca dentro de una de las celdas del pabellón Nº 7 de los Evangelistas. La víctima, Lucas Ezequiel Amarillo, de 21 años, se encontraba purgando una condena a 25 años de prisión por el delito de homicidio en ocasión de robo, ocurrido en Rafaela, a mediados de 2020.
Fuentes carcelarias informaron que Amarillo ingresó por la noche en una celda que no era la propia. Detrás suyo entraron otros tres internos más, y lo que parecía una reunión, terminó en un asesinato. Otros detenidos lo auxiliaron y lo llevaron hasta la puerta del pabellón con el objeto de que pueda ser asistido, pero la herida fue tan certera y profunda que, según los primeros informes médicos, le perforó el corazón sin posibilidades de sobrevida.
En uno de los patios del penal se halló una chuza de unos 21 cm de largo con manchas de sangre que, se presumen, fue el arma usada. Por el caso tomó intervención el equipo de peritos forenses de la Agencia de Investigación Criminal del departamento San Jerónimo, y el fiscal de Coronda, Marcelo Nessier ordenó la realización de autopsia y el secuestro de las cámaras de seguridad, así como la realización de entrevistas al personal de guardia de la Unidad Penal Nº 1.