Un perro de talla mediana quedó encerrado dentro de un automóvil durante varias horas y falleció en la tarde de ayer, en medio de una jornada calurosa.
Sucedió en calle Corrientes al 600, en pleno centro de Rosario, donde el cuerpo sin vida del can quedó tendido delante del asiento del acompañante de un Peugeot 208 gris.
Si bien la policía respondió a la denuncia alrededor de las 15.30, no rompieron el vidrio del coche porque determinaron que el animal ya estaba muerto. Algunos testigos sostienen que el vehículo estaba estacionado allí desde las 8 de la mañana. Cuando llegó al lugar y vio el dramático desenlace, la supuesta dueña se descompensó.
Se notificó a la Fiscalía Regional de Rosario para evaluar la situación. Mientras tanto, la propietaria del auto rompió en llanto y se refugió en una zapatería cercana donde trabaja. Más tarde, fue llevada a la comisaría para que preste declaración.
La sección ecológica de la policía se sumó al operativo minutos después de las 17. En medio de un clima tenso, los agentes sacaron al animal y lo cargaron en la caja de su camioneta dentro de una bolsa roja como parte de la investigación.