A casi ocho años del choque frontal entre dos colectivos de la empresa Monticas en el kilómetro 779 de la ruta Nacional Nº 33, en el que perdieran la vida 13 personas y se registraran más de más de 30 heridos, la Justicia definió cerrar la investigación sin encontrar culpables.
Este jueves, el juez Pablo Pinto aceptó el acuerdo entre el fiscal Walter Jurado y las defensas de los diez imputados por el siniestro vial para avanzar en una suspensión del juicio a prueba. En concreto, los acusados deberán donar dinero a una ONG, pagarles en cuotas una suma a los damnificados y no ejercer cargos relacionados en empresas de transporte por dos años.
De acuerdo a la notificación que el propio Jurado le había enviado a los damnificados por el siniestro vial, las pericias obrantes en la causa no son contundentes en cuanto a los vicios del neumático.
A modo de resarcimiento por esta imputación, aunque sin reconocerse como autores del delito, los imputados ofrecieron donar entre los diez la suma de 1,3 millones de pesos a los Bomberos Voluntarios de Pérez y Zavalla, que fueron las principales dotaciones que trabajaron en la tragedia.
Por último, los propios imputados ofrecieron también auto inhabilitarse por el plazo de 2 años, para desempeñar el cargo que ostentaban al momento del hecho investigado. “Así, no podremos desempeñar los siguientes roles en empresas cuyo objeto sea el transporte público de pasajeros”, reafirmaron.
Con esta probation, la Justicia da por cerrada una investigación inconclusa que demandó 7 años y que, según reconoció el propio fiscal, no contó con las pericias pertinentes para poder condenar con prisión a los responsables.