Por pedido del fiscal Miguel Moreno del Ministerio Público de la Acusación, la Policía de Seguridad Aeroportuaria allanó en la mañana de este jueves el estadio Gigante de Arroyito, puntualmente la intendencia de Rosario Central, de donde secuestró celulares, computadoras, 18 millones de pesos y 4 mil dólares, cuya procedencia será materia de análisis.
Es por una investigación por lavado de activos que data de 2020 contra el jefe de la barra brava Andrés “Pillín” Bracamonte, asesinado el pasado 9 de noviembre cerca de la cancha tras un partido. También irrumpió en el domicilio de Roldán de Sergio Quiroga, quien fue intendente del estadio, sospechado en la causa penal.
El legajo data de 2020, se empantanó el año pasado por una discusión de competencia de fueros, pero ahora nuevamente cobró impulso. Por este caso, a Bracamonte lo detuvieron en su casa del country Los Álamos de Ibarlucea. En junio de ese año, “Pillín” fue imputado por Moreno por haber lavado –en ese momento– 38,5 millones de pesos a través de testaferros y sociedades comerciales.
De acuerdo a la causa, se lo sindica a Bracamonte –solo en vinculación con Rosario Central– de “haber realizado un conjunto de maniobras consistentes en la utilización de personas de su confianza como presta nombres y administradores, y de la creación de sociedades comerciales, a través de las cuales puso en circulación en el mercado bienes provenientes de presuntos ilícitos penales como amenazas coactivas, extorsiones, posible participación en maniobras defraudatorias desde su posición” de jefe en la barra brava de Central.
La investigación de Moreno mencionó la firma Vanefra SRL, a la que se describe como “una pantalla utilizada por Bracamonte, que pretende demostrar una actividad y un giro comercial que en la realidad no se advierte”. También investiga las empresas Ser-eco SRL y Kabrasi SRL, en sociedad con el representante Juan Carlos Silvetti.
Moreno además analiza la sociedad que tuvo Bracamonte con Sergio Daniel Quiroga, quien fue el intendente del Estadio de Rosario Central. El vínculo es –de acuerdo a la investigación del fiscal– a través de la firma Ruffino SAS con facturación del 87% de sus ventas al club de Arroyito.