El cementerio La Piedad de Rosario amaneció con féretros abiertos, placas rotas, fotos de personas fallecidas esparcidas por el suelo, producto del vandalismo y robos de bronce y mármol que nadie puede prevenir.
Personas que fueron a visitar las tumbas de sus seres queridos se encontraron con que habían sido saqueadas al punto que solo encontró algunas fotos en el suelo.
También aparecieron cajones abiertos porque se llevan las los herrajes, las cruces, y hasta los floreros.
El cementerio ha sido objeto de robos y vandalismo desde hace tiempo, con una sucesión de denuncias de deudos, que al igual que Alberto, acuden al lugar y se encuentran con las tumbas arrasadas.