Dos hermanos domiciliados en la ciudad de Santa Fe -identificados como A.V. y E. V.- recibieron la prisión preventiva, imputados por haber explotado sexualmente a su hermana de 13 años (hoy de 15), y por haber amenazado a la tía que quedó a cargo de la pequeña: “Si llamás a la policía, hacemos explotar esta granada”, le dijeron.
Los hechos involucran también a la esposa de uno de ellos, y a abuela de la víctima, Apolonia H., quien por su delicado estado de salud aún no fue imputada.
Según la investigación, los dos hermanos se contactaban por teléfono con los posibles interesados y les mandaban fotos íntimas de la menor. La explotación sexual se concretaba en las casas de los “clientes” o en la esquina del hogar. Los imputados llevaban y buscaban a la niña en auto y se quedaban con el dinero “a fin de saldar sus deudas de drogas, armas y otras actividades ilícitas”.
“Todo esto en el marco de una situación de vulnerabilidad de la menor por parte de sus hermanos, quienes la dejaban sin comida y le quitaban el dinero que su padre le transfería a su billetera virtual”. La Fiscalía sostiene que la menor era agredida a golpes por sus hermanos si se negaba a ejercer la prostitución y que estaba permanentemente amenazada por ellos. Hasta que una vez, cuando salió de la escuela, fue agredida por parte de un allegado oriundo de Esperanza. Por la agresión, la niña terminó con una costilla fisurada y un golpe en la cabeza. Estuvo internada una semana en el hospital Iturraspe. Cuando le dieron el alta, la menor llamó a su tía para que la fuera a buscar al hospital.
Entonces se dirigieron al domicilio a buscar las pertenencias de la menor y observaron sobre la mesa armas de fuego, granadas y drogas que los imputados estaban fraccionando; los imputados le alertaron que no llame al 911 o harían explotar la granada que tenían en sus manos. A pesar de la amenaza, la mujer alertó a la policía, y cuando los uniformados requisaron la vivienda de Espora al 5200, los sospechosos ya habían descartado por el inodoro el material estupefaciente, valuado en 900 mil pesos.
Desde entonces, los imputados comenzaron a exigirle, bajo amenazas de muerte a la denunciante, el depósito de 10 mil pesos diarios para “saldar la deuda” y que retirara la denuncia.
Se dio intervención a la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, que resolvió que la menor quedara al cuidado de su tía. El 5 de mayo la mujer recurrió nuevamente a la policía, denunció las amenazas y la explotación sexual padecida por la menor. El allanamiento se realizó el 14 de mayo y se secuestró un arma de fuego. Los sospechosos fueron imputados por los delitos de promoción, facilitamiento y explotación económica del ejercicio de la prostitución agravado: por mediar violencia, amenazas y coerción en el marco de una situación de vulnerabilidad, por ser los autores parientes colaterales (hermanos), colateral afín (cuñada) y ascendente (abuela), y por ser la víctima menor de 18 años. Desde entonces la menor está al cuidado de su tía y se encuentra contenida por profesionales de la salud, mientras se aguarda fecha para su declaración en Cámara Gesell.
Fuente: Aire de Santa Fe