A integrantes de la Policía de Coronda les llamó la atención una paloma con dificultades para volar, en una comercial cercana a la cárcel de dicha ciudad. Al observarla detectaron que atado a sus patas tenía un teléfono celular.
El animal intentó refugiarse en un patio lindante. Una vez subidos a los techos, los agentes consiguieron agarrar al ave, y dentro del envoltorio que se le había atado a sus patas, había un teléfono celular, color negro, marca Pro, sin la batería y además en su interior una resistencia y un chip. La Policía sospecha que la intención era enviar al animal a la cárcel, pero como el teléfono era muy pesado no pudo volar.
No es la primera vez. El 23 de abril de este año y el 8 de noviembre de 2023 habían intentado enviar elementos intra muros. En el último de los casos habían sido 60 gramos de marihuana y el año pasado había sido lo mismo que este lunes: un teléfono y una resistencia aunque no se pudo descubrir al o los autores.
Desde la cárcel de Coronda aseguran que es común la crianza de palomas desde pichonas para de algún modo domesticarlas y luego hacerlas volver al mismo lugar. El objetivo es entonces adherirles cosas para entrarlas ilegalmente, pero a mayor peso, menor es la posibilidad de concretar lo planificado.