De acuerdo a una encuesta anónima realizada en el mes de marzo por la Red de Mujeres Policías de Santa Fe, ocho de cada diez agentes de la seguridad provincial aseguran su salario no les alcanza para cubrir la canasta básica.
Durante ese mes, un efectivo de la policía con un año de antigüedad cobró 395 mil pesos y un oficial con 17 años en el servicio recibió unos 600 mil pesos, mientras que una familia tipo necesitó $773.385 para no ser pobre, según el Indec.
“Cuando comenzamos, nos urgía visibilizar cifras reales sobre situaciones de violencia de género en nuestra institución. Hoy nos atraviesan también otras urgencias, como la economía, la salud y el ambiente laboral de los trabajadores”, explica Tania, una de las referentes de la red que pide mantener su apellido en reserva ya que la red no tiene reconocimiento oficial.
El sondeo indaga sobre las condiciones de trabajo, ingresos vivienda y salud del personal policial con el objetivo de “visibilizar la realidad que viven los integrantes de la fuerza de seguridad”.
El formulario circuló a través de los grupos de Whatsapp y las redes sociales del personal policial, y las respuestas, anónimas, se procesaron a fin de marzo. En total, 117 agentes respondieron el cuestionario, un número pequeño si se considera que la policía provincial está integrada por unos 17.800 efectivos.
Desde la Red de Mujeres Policías reconocen que “es una muestra chica”, pero al mismo tiempo plantean que “las respuestas son contundentes y representativas”.
El último censo policial cuyos resultados se difundieron fue realizado en 2020, al que respondió el 89 por ciento de los integrantes de la fuerza. Allí, el 57 por ciento consideró la baja remuneración policial como uno de los mayores problemas de la institución.
Otros resultados
Sobre la condiciones de vida del personal, el 79 por ciento dijo tener familiares a cargo y siete de cada diez señalaron no ser propietarios de la vivienda donde residen.
De este grupo, el 44 por ciento alquila y en el último año tuvo que afrontar el aumento del alquiler, quienes respondieron negativamente a esta pregunta consignaron que aún no tuvieron que renovar contrato.
Pero los datos más alarmantes fueron otros: el 66 % dijo que el sueldo no le alcanza para pagar todos los servicios del domicilio y el 80 por ciento reconoció que su salario no alcanza a cubrir la canasta básica de alimentos. El 88 % manifestó que en los últimos años bajo su nivel de vida. Sólo un 3,7 indicó que mejoró, una opción más frecuente entre los efectivos recién ingresados a la fuerza.