Entidades agropecuarias reclaman que el gobierno provincial decrete el estado de emergencia y desastre por la sequía. Sara Gardiol, presidenta de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), dijo que la situación “es muy grave” y que el sector necesita “facilidades financieras y tributarias” para atender sus obligaciones.
“A raíz de esto, y como no obtuvimos respuestas de los funcionarios provinciales con los que estuvimos reunidos, hemos presentado por Mesa de Entradas de Gobernación una carta directa al gobernador para que tome cartas en el asunto y realice los trámites pertinentes para declarar la emergencia de la provincia a nivel nacional” a raíz del problema climático, precisó Gardiol.
Lo que pretenden las entidades del campo desde el punto de financiero “es poder rever cómo se pueden atender las deudas. Desde el aspecto tributario, pedimos al gobierno la no exigencia de impuestos o cursar pedidos por parte de la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) si hay gente que se ha demorado, y si las circunstancias lo ameritan, que no retiren el capital de trabajo existente de manera de que se puedan atender las obligaciones que existen con el Estado, pero previamente con los proveedores y con el personal con que el que se trabaja, de manera de poder seguir generando recursos”.