Un tribunal de apelaciones de la ciudad de Rosario ratificó las condenas al empresario Gabriel Strumia y a su esposa Rosana Michl a 17 y 6 años y 6 meses respectivamente por la desaparición de Paula Perassi y ordenó su detención inmediata. De esta manera, confirmó el fallo de segunda instancia por el delito de privación ilegal de la libertad coactiva agravada por tratarse la víctima de una mujer embarazada. La única variación fue que en el caso de Michl fijó en 6 años y 6 meses la condena contra los 7 años del fallo en revisión.
Después que la investigación no avanzara en los tribunales de San Lorenzo, en abril de 2015 el caso dio el primer gran vuelco cuando los fiscales de Rosario Ramón Moscetta y Donato Trotta solicitaron la detención de nueve personas entre civiles y policías sobre la hipótesis del crimen y una red de encubrimiento. En mayo de 2019 se leyó el primer fallo sobre el caso. Un tribunal pluripersonal absolvió a todos los acusados. Siete meses después un tribunal de Cámara revocó parcialmente esa sentencia: condenó a Strumia a 17 años de prisión, a Michl a 7 y mantuvo la absolución para el resto.
El caso
Paula Perassi desapareció el 18 de septiembre de 2011 en San Lorenzo. La teoría de la Fiscalía es que Paula Perassi quedó embarazada y Strumia le pidió que se realizara un aborto, al que la mujer se habría negado. En ese contexto, según la Fiscalía, el empresario secuestró a la mujer para obligarla a interrumpir el embarazo y en esas circunstancias habría muerto o sido asesinada.