“Sunchales no tiene idea de la situación que se está viviendo y lo que puede pasar”, dice un operario de años de la cooperativa SanCor, luego de contar sus peripecias económicas por un año y medio de salarios salteados y en cuotas. Otro habla sobre el tratamiento psicológico al que sometió, tras asegurar que son varios los compañeros con problemas cardíacos.
Pese al maquillaje, buenas intenciones y acercamiento con otros capitales, la situación de la industria láctea que fuera insignia de la región, referencia de una manera de producir y comerciar, no mejora. Incluso, según los rumores e informaciones que se pueden recabar, el panorama es cada vez más sombrío.
Más allá del conocido silencio del Consejo de Administración, algunos datos son alarmantes. Además de liberarse de algunas plantas de las provincias de Santa Fe y Córdoba, se sabe que el plantel de la casa central en Sunchales tuvo una reducción de aproximadamente el 40%, un achique de estructura esperado. Esas salidas se produjeron por renuncias o retiros voluntarios que, por lo que se pudo averiguar, en este momento no se están pagando.
No obstante, el inconveniente no sería solo financiero. A pesar de las noticias que daban cuenta de que SanCor había salido a comprar más leche, las dificultades operativas seguirían siendo uno de los principales inconvenientes. El último trascendido especifica que en las próximas semanas podría pararse la producción de algunos sectores, otorgándole a parte del personal vacaciones por tiempo determinado. En ese lapso, los operarios pasarían a cobrar el 75% de los haberes, mientras que la empresa se ahorraría el 15% restante.
Por ahora son datos extraoficiales que retumban en los pasillos de la láctea, con la esperanza de que no se confirmen.
Venta caída
También los rumores sobre la venta del 90% a la firma Adecoagro han sido ambiguos tras la última asamblea. Desde la cooperativa solo dicen que la operación se encuentra en stand by, pero los directivos de la multinacional, que conformaría una sociedad con SanCor, ya no salen a hablar en los medios.
Lo concreto es que el Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) sigue haciendo fuerza por salir desde los Tribunales de nuestra ciudad. Se trata de los convenios con los más de 2.000 acreedores por 11.500 millones de pesos, que aún deben ser homologados por la justicia.
Asimismo, el mayor inconveniente estaría en la refinanciación de las deudas que tiene la cooperativa con organismos estatales, en este caso con la AFIP (que superaría los 2.500 millones de pesos) y la ANSeS. Como parte de la negociación, Adecoagro se haría cargo de la primera siempre y cuando se logre una refinanciación. Ambas entidades por ahora no aprobaron ningún régimen extraordinario para estos pasivos de SanCor, situación que habría truncado el traspaso según cuentan en Sunchales.
Rumores, trascendidos, vaticinios. Todo por confirmar o descartar en el futuro, a falta de voceros oficiales. Lo único concreto es la angustia de la gente, parada en medio de la zozobra y el desconcierto.
Por Gonzalo Rodríguez I diario Castellanos (Rafaela)