Representantes del Ministerio de la Producción de Santa Fe encabezaron una reunión para analizar la situación de la producción agropecuaria y la actividad turística, tras los eventos climáticos adversos que dieron lugar a la Emergencia Agropecuaria decretada en febrero de este año. En virtud del vencimiento de dicha medida, del próximo 30 de junio, las partes interesadas debatieron sobre el panorama actual y los alcances de dicha medida.
Durante el encuentro, el secretario de Agricultura, Marcelo Bargellini, explicó que en la cartera tenían “un informe de INTA sobre el estado de situación de distintas regiones de la provincia, especialmente los departamentos General López, Vera y 9 de Julio, que están muy afectados por las inundaciones aún”. En ese marco, aclaró que las asociaciones de productores “piden postergar la emergencia más que nada por el estado financiero de los involucrados”.
Asimismo, puntualizó que no existe la situación “de inundación física, que es lo que establece la ley”, a nivel general en Santa Fe. No obstante, tras el cónclave, aclaró que el argumento de los productores, fundamentalmente de los tamberos, fue “muy concreto”, por lo que elevará estas opiniones “al ministro Luis Contigiani y al gobernador Miguel Lifschitz”.
Según representantes de entidades ruralistas, la recomendación es extender la emergencia por 180 días (hasta fin de año), más allá que el agua se retiró en la mayoría de los campos. Argumentan que si bien la altura de las napas se encuentra alta, igual la siembra se está iniciando. Pero el mayor problema llegará el día posterior a que caiga la emergencia, en relación a los compromisos contraídos con los bancos.